Bueno, los medio hermanos y las medio hermanas no tienen ningún parentesco, así que no puede considerarse algo malo o inmoral. No es de extrañar que un chico y una chica adultos, sin parejas sexuales habituales y estando casi a diario el uno con el otro, se sintieran de repente atraídos a nivel sexual el uno por el otro. Teniendo en cuenta que a la chica le gustó (al chico entonces sin duda), creo que seguirán practicando este tipo de cosas de vez en cuando.
Ese es el tipo de esposa que debe tener - puede jugar a las cartas con su amigo delante de ella y ponerla debajo de él. Y lo más importante, no se avergüenza de ello - ¡la hospitalidad es nuestro punto fuerte!